Francisco Aguado
N. 11 octubre 1571, Torrejón (Madrid), España; m. 30 enero 1654, Madrid.
E. 12 abril 1589, Villarejo de Fuentes (Cuenca), España; o. c. 1594, Madrid; ú.v. 9 enero 1605, Madrid.
Ingresó en la Compañia de Jesús después de obtener el grado de maestro en artes por Alcalá. Aún no acabado el noviciado, fue a Alcalá, donde estudió la teología. Enviado a enseñar filosofía, su mala salud interrumpió su docencia y estuvo dos años haciendo oficios domésticos. Ordenado de sacerdote, empezó su carrera de cargos de gobierno: era rector de Ocaña cuando atendió heroicamente a los afectados por la peste de 1598, socio del maestro de novicios en Huete, maestro de novicios y rector de Madrid (1603-1606, 1606-1616), con un breve rectorado en Villarejo (1606), secretario de provincia (1616-1622), rector de Alcalá (1622-1625), provincial de Toledo (1627-1630), prepósito de la casa profesa de Madrid (1630-1633), rector del Colegio Imperial (1633-1636) y de nuevo, provincial de Toledo (1643-1646) y rector de Alcalá (1646-1645).
Desde 1631 a 1643, durante la última etapa del gobierno del Conde-Duque de Olivares, fue su confesor, lo que convirtió en blanco de los opositores a la política del omnipotente ministro de Felipe IV. Predicador real desde 1935, fue uno de los jesuitas con más influjo en la Corte por su virtud y prudencia, así como el portavoz del P. General en los asuntos importantes. Publicó varios libros sobre temas espirituales.